Ayer os contamos que Walleywag había lanzado un concurso, con jugosos premios en metálico, en el que pretendía reunir pruebas irrefutables de que el tablet existe. Apuntamos literalmente que se podían meter en un berenjenal de tres pares y a un enfrentamiento con los abogados de Apple, y así ha sido.
El término ‘cease and desist’ viene a dar a entender algo similar a o paras esta actividad y cesas en tu empeño, o te crujimos, y una misiva de los abogados de Apple ha llegado a los organizadores del concurso. Lo mejor de toda esta breve historia es que el concurso ha finalizado dando por ganador al firmante de la carta por haber aportado una prueba irrefutable de que el tablet existe. De hecho ayer también apuntamos que cabía la posibilidad de que este fuera el objetivo del concurso: hacer saltar a Apple.
Y es que si examinamos al detalle la carta y los argumentos esgrimidos, hay quien puede entrever que se confirma que el rumoreado producto es real, y más cuando los abogados, en nombre de la compañía -que no la compañía directamente- alude a la incitación a la revelación del secreto empresarial referido a las características propias y funciones de un dispositivo no anunciado.
La otra cara de la moneda es que puede que a la postre el tablet no exista, puesto que Apple jamás ha confirmado que esté trabajando en algo así. Estamos en las mismas. O tal vez no.