No han tardado mucho las tres principales operadoras de telefonía españolas en asegurar que, cada una por su lado, van a vender el iPhone 4, justo cuando este acaba de salir a la luz.
La pérdida de exclusividad por parte de Telefónica -ahora Movistar- era evidente que tarde o temprano llegaría, lo cual puede ser un alivio para muchos, teniendo en cuenta que a Movsitar siempre se la ha acusado de abusona y muy cara. Personalmente creo que los tiros no irán precisamente por ahí y la ilusión va a durar más bien poco. De hecho lo único que han dicho hasta ahora las tres operadoras es que lo van a vender en las próximas semanas, en escuetos comunicados de prensa, pero eso es todo. No se ha entrado en detalles, ni precios, ni planes, ni subvenciones. Nada.
En Estados Unidos AT&T ya ha asegurado que la permanencia mínima con el iPhone 4 será de dos años. Teniendo en cuenta que en estos casos se coge como «pauta» lo que hacen en las américas, no sería nada sorprendente que en otros lares pasase exactamente lo mismo. No nos equivoquemos; posiblemente no habrá guerra de precios, más si estos están previamente pactados en secreto por las operadoras.
Tened en cuenta que lo que más preocupa a las operadoras es perder clientes, y su única baza es la fidelización. Fijaos lo que ha hecho Movistar con el iPad. Ahora, cualquier cliente con iPhone que se largue, pierde automáticamente su conectividad 3G en el iPad. Y en cuanto a las otras, en fin, posiblemente van a sangrar también a los usuarios, pero como no es la operadora de siempre venderán igual. Corrijo, más caro, porque el aparato es nuevo.
Este es de esos casos en que debo decir aquello de ojalá me equivoque, pero la experiencia es un grado.