Al parecer es real, la gente que lo ha visto, en su mayoría piensa que es total y absolutamente cierto. La situación fue la siguiente: Una familia disfrutando de un día caluroso en una piscina, uno de los miembros tratando de inmortalizar el momento grabando un vídeo con su iPhone 3GS.
En el momento más inesperado y en el lugar más peligroso, ésta persona pierde el control y su iPhone 3GS, cae irremediablemente a la piscina mientras el terminal seguía grabando el vídeo. Incluso, el terminal no deja de funcionar, mientras el individuo consigue sacarlo del fondo de la piscina.
Reiteramos, no sabemos si ésto fue realidad o no, pero si lo es, significa que Apple ha hecho un esfuerzo para hacer a sus terminales «un poco» más resistentes a los elementos dañinos del ambiente. No está de más recomendarte que no se te ocurra hacerlo con tu terminal, que no sabemos en que podría terminar la historia.
Vía | Engadget
