La política comercial de la administración Trump ha desencadenado un verdadero terremoto en el mercado tecnológico, y Apple se encuentra en el ojo del huracán. Con la entrada en vigor de aranceles de entre el 20 % y el 54 % sobre productos importados desde países clave para la producción de sus dispositivos —como China, India o Vietnam—, la compañía de Cupertino se enfrenta a uno de los mayores desafíos logísticos y económicos de los últimos años.
Según el analista de Bloomberg, Mark Gurman, Apple ya está preparando una estrategia múltiple para mitigar los efectos del nuevo panorama arancelario, que amenaza con encarecer significativamente el coste de producción y, por ende, el precio final de productos como el iPhone, el iPad o los Mac.
Aranceles que afectan a toda su cadena global
Aunque tradicionalmente la atención se ha centrado en China como el gran socio industrial de Apple, la realidad actual es que la firma liderada por Tim Cook ha diversificado buena parte de su producción a países como India, Vietnam, Malasia, Tailandia o incluso Irlanda. Sin embargo, los nuevos aranceles no discriminan: Vietnam, que produce AirPods, Apple Watch, iPads y MacBooks, será uno de los más afectados con un impuesto del 46 %. India, donde se ensamblan cada vez más iPhones y accesorios, afronta un 26 %. Incluso las plantas en Irlanda estarán sujetas a aranceles del 20 al 37 %.
China, que representa la mayoría de la producción del iPhone, es el caso más crítico: sus exportaciones hacia EE.UU. estarán sujetas a un 54 % de aranceles a partir del 9 de abril. Esto podría suponer, según estimaciones, un aumento de 8.500 millones de dólares anuales en costes para Apple.
Las posibles estrategias de Apple
Para responder a esta situación, Gurman plantea que Apple podría adoptar un enfoque combinado:
- Presión a proveedores y ensambladores para reducir costes en origen.
- Asumir parcialmente los aranceles, lo que podría reducir su margen de beneficio en hardware, actualmente situado en torno al 45 %.
- Ajustes en los precios del iPhone, que podrían verse incrementados en función del país y del modelo. Ya ha habido precedentes de subidas de precios por razones fiscales o inflacionarias en otros mercados.
Además, Apple podría reforzar los incentivos comerciales, como planes de financiación, renovación con descuentos (trade-in) o incluso revivir su proyecto de suscripción de hardware, que permitiría acceder a dispositivos a través de cuotas mensuales.
Por otro lado, la compañía habría estado acumulando inventario en EE.UU. desde hace meses para retrasar los aumentos de precios al menos hasta el lanzamiento del iPhone 17 previsto para septiembre. Las unidades ya almacenadas en el país estarían exentas del nuevo impuesto.
Una tormenta bursátil sin precedentes
El impacto ya se ha dejado sentir con fuerza en Wall Street. Las acciones de Apple acumulan una caída superior al 20 % en lo que va de 2025, y solo el jueves 3 de abril la compañía perdió 300.000 millones de dólares en valor bursátil, su peor jornada en cinco años. A esto se suma el anuncio de aranceles de represalia por parte de China, lo que agrava aún más la incertidumbre para la marca.
¿Qué pueden esperar los consumidores?
La gran pregunta ahora es si los usuarios verán un aumento real en los precios del iPhone y otros dispositivos de Apple. Aunque la empresa no ha emitido aún un comunicado oficial, es evidente que la presión está sobre la mesa. Las estrategias comerciales futuras podrían buscar amortiguar la subida de precios, pero será difícil evitarla del todo si el conflicto arancelario persiste.
En paralelo, Apple sigue confiando en su diversificación productiva y en la solidez de su ecosistema de servicios —que en el último trimestre generó más de 26.000 millones de dólares— como pilares para superar esta nueva crisis. La historia demuestra que la compañía ha salido reforzada de situaciones similares, aunque en esta ocasión el contexto político y económico es más volátil y global que nunca.
Conclusión
En medio de una creciente guerra comercial y una volatilidad bursátil sin precedentes, Apple se enfrenta a una encrucijada: proteger sus márgenes, mantener precios competitivos y preservar la confianza de sus inversores. El movimiento de fichas ya ha comenzado, y los próximos meses serán clave para ver si la firma de Cupertino consigue capear el temporal sin perder su posición privilegiada en el mercado tecnológico mundial.
Fuente: Mac rumors