En pleno fin de semana mi compañero Félix nos anunciaba que Apple estaría de mantenimiento, al menos, hasta ayer lunes. Por lo visto la compañía debía realizar operaciones de mantenimiento en sus servidores, y algunos servicios estarían caídos. De que ocurría esto ya avisamos a principios de semana, al respecto de lo que estaba pasando con las reservas del iPad en Europa. La cosa ya pasa de castaño oscuro si tenemos en cuenta que al menos parte del mantenimiento ya se ha prolongado por más de una semana.
Los primeros clientes que reservamos el iPad tenemos un correo de referencia indicando que el pedido se entregará el 28 de mayo, orientativamente, siempre y cuando todos los artículos solicitados ya estén disponibles en esa fecha, en el supuesto que hayamos reservado un iPad y un accesorio. Dichos accesorios empezaron a retrasarse para recibirse el 7 de junio aproximadamente, menos de 48 horas después de que el iPad pudiera reservarse. 48 horas después del «despegue» de las reservas, el iPad también se retrasaba al 7 de junio aproximadamente. De todas formas, la referencia que cuenta en estos casos consta en el correo que Apple manda ante cualquier pedido.
Pero como somos unos ansias, a menudo -y a sabiendas que probablemente no habrá cambiado nada- hacemos click en los enlaces del correo de Apple para ver como va la cosa. Dichos enlaces permiten la devolución, cambios en la dirección de envío, en los datos, substituir uno de los productos del envío, cancelarlo, etc. Pues nada de eso es posible desde hace una semana pero, dependiendo de cómo y mediante qué enlace se intente llegar a la información, el mensaje que nos remite Apple es diferente.
Así que, desde hace una semana, el mensaje que puede aparecer a cualquier nuevo usuario del iPad que espera su nuevo y flamante gadget puede ser, o el que encabeza este artículo, o el que os mostramos debajo de estas líneas. Las voces de que no deja de ser una situación un tanto sospechosa curiosa ante un lanzamiento tan anunciado a bombo y platillo, como esperado por todo el mundo, están empezando a florecer. Y no son sólo de quien escribe estas líneas.
