El éxito de la simplicidad le llamaban, y la ilusión empezó con esa pequeña maravilla con un procesador G3 a 233Mhz, 32 Mb de RAM, disco de 4Gb, puerto USB y CD-Rom. Fué mi segundo Mac, y aún sirve de maravilla sin haberlo apagado en años, sin un mal cuelgue ni un atasco, sin hacer ruido (no tiene ventiladores), cumpliendo su cometido.
Aquí tienes el vídeo que comenzó una historia … del iMac, con un Steve Jobs con traje y camisa blanca, y unos añitos menos que ahora.