Apple ha movido ficha -otra vez- lanzando un producto accesorio casi obligado, a la vez que se ha sacado de encima varios problemas, unos presentes, y otros que podrían venir. El movimiento de Cupertino al respecto de la hasta ahora muy escueta política sobre las fundas del iPad, junto con el lanzamiento de las Smart Cover para iPad 2, no deja de mostrar que la compañía sabía desde un principio que lo de la funda era provisional, y que de cara a una segunda edición del dispositivo no era viable ni por asomo.
Reconozcámoslo. La funda del iPad es, literalmente y hablando mal y pronto, una guarrada. Se trata de una estructura de goma y plástico duro que se ensucia con una facilidad extrema y cuyas manchas por el uso diario no se quitan con facilidad. Esta es una conclusión manifiesta por parte de cualquiera que tenga un iPad con la funda de Apple. La única funda de Apple que ha existido y la cual, por cierto, era la única al alcance de cualquiera -y no por el tema de precio- cuando se lanzó el dispositivo.
Con el lanzamiento del iPad 2, Apple presenta una lámina con puntos de pliegue e imanes que se adaptan al aparato como un guante, y además, hacen funcionar o duermen al aparato. Las Smart Covers protegen la pantalla del iPad y se convierten en un soporte con un par de pliegues. Se venden en piel o poliuretano, y hay una buena gama de colores para escoger.
Es aquí donde nos topamos con la diferencia de base entre las fundas y las Smart Covers. Las fundas protegen el iPad por los 6 lados, pero las Smart Covers solamente protegen la pantalla. Apple y cualquiera sabe que un iPad no debe caerse nunca, y casi ninguna funda está hecha a prueba de bomba. Pero atención, porque teniendo en cuenta que el iPad 2 incorpora una cámara trasera, no se puede usar una funda al uso puesto que esta taparía el objetivo de la cámara. Teniendo en cuenta este punto clave, Apple ha encontrado una solución -parcial, porque las Smart Covers NO protegen el iPad por todos los lados, insisto- sacando al mercado unas láminas que hacen las veces de soporte y de protector de la superfície táctil.
Y con esto llegamos al problema que Apple se ha sacado de encima. Ahora, esas centenares de empresas que tienen en el mercado fundas para el iPad, tendrán que buscarse la vida para sacar un homónimo para el iPad 2, y me da que lo de agujerear la tapa para que se pueda usar la cámara trasera no es una opción estéticamente viable. Por otra parte, tenemos las fundas que protegen el iPad pero no la pantalla, con lo que el problema sigue siendo el mismo pero trasladado a otras partes del producto.
Si algún día una empresa encuentra la forma de sacar una funda que proteja el iPad 2 como la que más y que no entorpezca el campo de visión del objetivo de la cámara, posiblemente será otra muestra de un producto que vende gracias a que es un accesorio de otra empresa. Pero teniendo en cuenta que Apple no ha lanzado algo parecido (quien sabe si porque no ha sabido cómo hacerlo, o porque no ha querido), me da que es poco probable que alguien saque algo como lo que sugiero.
