Una de las pegas que se han encontrado en el recientemente lanzado iPad 3G es que algunas de las app estrella que aparentemente ofrecían contenido en streaming a traves de la red 3G, como la de la cadena ABC, no funcionan, y requieren de conectividad Wi-Fi. A partir del evidente reescalado de los vídeos de YouTube, y la consecuente pérdida de calidad, parecía que la operadora AT&T estaba detrás del asunto con el fin de evitar la saturación de sus líneas. Pues no.
Resulta que Apple ofrece la posibilidad, si se trata de streaming vía HTTP, de que la calidad de reproducción se ajuste al ancho de banda disponible en ese momento, siempre cuando se trate de conectividad 3G. Posiblemente este es el motivo por el que los vídeos de YouTube se ven de la forma en la que se ven, y tal vez se debería probar la reproducción desde varios puntos y diferentes calidades de cobertura 3G, a ver cómo se ven los metrajes.
Volviendo al tema, la cadena ABC desestimó la oferta técnica de Apple. Lo que si que es cierto es que con Wi-Fi el contenido disponible de la cadena se ve con todo lujo, cuando con 3G -si se hubieran acogido a la opción de Apple- posiblemente no sería así, ni por asomo. De hecho la propia cadena asegura que «la no inclusión de conectividad 3G se debe a motivos comerciales y técnicos», por lo que es fácil intuír por donde van los tiros… hasta ahora, porque la cosa ya ha cambiado radicalmente.
La cadena de televisión ya ha mandado una nueva revisión de su app a Apple, y la compatibilidad total con el iPad 3G ya está de camino, por lo que se da por sentado que ha habido algo en esos motivos comerciales y técnicos que ha cambiado radicalmente de la noche a la mañana. Y es que -es un suponer- si cada vez que una pincha en la reproducción de uno de sus vídeos al usuario le asalta un anuncio, el mercado potencial es enorme.