Durante las últimas horas, hordas de usuarios avanzan con antorchas y gritando como descosidos hacia Cupertino para ejecutar sentencia contra Apple, porque la compañía parece que ha vuelto a meter el remo con el tema del cambio de horario de este pasado fin de semana. Mientras, una improvisada investigación a pié de calle con 4 terminales y usuarios diferentes, más un rápido sondeo con otros 4 usuarios vía Twitter, concluye que las cosas podrían no ser como se pintan en general.
Resulta que hay una corriente de usuarios del iPhone 3G que no han vuelto a actualizar el terminal porque en su momento quedaron escaldados con los resultados de iOS, que ralentizaba en gran medida el funcionamiento general del aparato. A estos usuarios, la alarmas no suenan cuando toca. Otros usuarios, con terminales más avanzados, que el viernes no se percataron de que Apple había lanzado una nueva actualización de iOS y que por ende no tienen su iPhone actualizado, las alarmas tampoco les funcionan correctamente. Y luego, tenemos los usuarios de cualquier versión del terminal que han actualizado el sistema y que no han tenido ningun problema.
Lo fácil y barato es soltar que Apple ha metido el remo sin pararse a pensar un momento en la situación de cada caso. Y es que si bien no es de recibo tener que estar pendientes de las actualizaciones de Apple para que no tengamos problemas, parece -y sólo parece- que en este caso muchos problemas se podían haber evitado.
No hemos dado con ningún usuario que haya actualizado recientemente el software iOS y haya tenido problemas con las alarmas y los horarios. Pero si es tu caso, por favor, ilústranos.
